La Espectroscopía de Absorción Atómica (AAS) es un método analítico basado en la atomización de analitos en una matriz líquida.
Utiliza un nebulizador pre-quemador para crear una niebla de la muestra, seguido de un quemador con forma de ranura que produce una llama con una longitud de trayecto extendida. Esta técnica, también conocida como espectroscopía de llama, se emplea comúnmente en la determinación cuantitativa de elementos traza.
En el proceso, la niebla atómica se desolvata y se expone a una longitud de onda específica, emitida por la llama o una lámpara de cátodo hueco. A diferencia de otras técnicas, la temperatura de la llama en la AAS es lo suficientemente baja como para no excitar el estado fundamental de los átomos de la muestra. La excitación de los átomos se logra mediante lámparas que emiten luz a diversas longitudes de onda según el tipo de analito.
La cantidad de luz absorbida después de pasar a través de la llama determina la concentración del analito en la muestra. Para mejorar la sensibilidad, se utiliza un horno de grafito en lugar de la llama, calentando la muestra para desolvatarla y atomizarla.
El método del horno de grafito permite analizar muestras sólidas o semisólidas, destacándose por su sensibilidad y selectividad, convirtiéndolo en un método común para la determinación de elementos traza en muestras acuosas.
La AAS permite analizar prácticamente todos los elementos de la tabla periódica en una amplia variedad de muestras líquidas y sólidas. Su versatilidad hace que sea una herramienta valiosa en la investigación y control de calidad en diversas industrias.
En la detección de contaminantes en aguas y suelos, la AAS juega un papel esencial. Puede identificar elementos traza que podrían afectar la calidad del agua y del suelo, asegurando el cumplimiento de normativas ambientales.
La AAS se utiliza para determinar la presencia de elementos traza en alimentos, asegurando que los productos cumplan con los estándares de calidad y seguridad alimentaria.
En la industria farmacéutica, la AAS es empleada para analizar la presencia de elementos traza en medicamentos y asegurar que se cumplan los requisitos de calidad y pureza.
La Espectroscopía de Absorción Atómica es una técnica analítica clave con diversas aplicaciones en la determinación de elementos traza. Su versatilidad, sensibilidad y capacidad para analizar una amplia gama de muestras sólidas y líquidas la convierten en una herramienta esencial en la investigación y control de calidad en diferentes campos industriales.
