Si quieres conservar la integridad y prolongar la vida útil de tus equipos analíticos, como los cromatógrafos, es necesario saber apagarlos de forma correcta, sobre todo cuando se prevé que estarán inactivos durante algún tiempo prolongado.
Para asegurar su rendimiento y funcionalidades en la mejor manera, te diremos a continuación cómo debes apagar los cromatógrafos de forma adecuada, además de las consideraciones que debes tener en cuenta al hacerlo.
Antes de que apagues el cromatógrafo, es necesario revisar, primero, el manual del usuario proporcionado por el fabricante. Este importante documento proporciona información específica sobre el equipo en cuestión y puede ofrecerte normas particulares para el apagado correcto.
Es muy importante seguir estas instrucciones al pie de la letra, ya que cada modelo de cromatógrafo cuenta con sus características y requisitos específicos únicos.
Ahora, el siguiente paso es detener todas las secuencias de análisis, para luego verificar que no haya muestras en proceso. Hay que asegurarse de que el sistema esté en un estado completamente estable antes de apagarlo.
Asimismo, de ser posible, debes permitir que el cromatógrafo complete cualquier procedimiento de limpieza o enjuague programado, antes de apagarlo. Esto ayuda a mantener limpios los componentes internos y evita la acumulación de residuos o suciedad.
Ya que te aseguraste de que se detuvieron todas las funciones de análisis, cierra el software del cromatógrafo siguiendo los procedimientos recomendados por el fabricante. Después, revisa que cada una de las luces indicadoras y alarmas estén en un estado normal antes de proceder al siguiente paso.
En algunos casos, dependiendo el tipo de equipo que quieres apagar (sobre todo si el cromatógrafo va a estar inactivo durante un periodo de tiempo prolongado), se recomienda ampliamente realizar un enjuague adicional del sistema con los solventes apropiados.
Este paso ayuda a evitar la contaminación de las líneas y columnas con muestras residuales. Para esto, es buena idea consultar el manual del usuario para conocer las recomendaciones específicas sobre enjuague y solventes adecuados que hay que utilizar en estos casos.
Después de llevar a cabo los pasos anteriormente mencionados, cierra la fuente de gas del equipo. Con esto se detendrá el suministro de gas al sistema y ayudará a prevenir fugas. Es de vital importancia seguir los procedimientos de apagado del gas proporcionados por el fabricante para garantizar la seguridad y el rendimiento continuo del equipo.
En el caso de cromatógrafos que usan columnas de cromatografía es recomendable verificar el estado de la columna antes de apagar el equipo. De ser necesario, lleva a cabo un enjuague apropiado de la columna con los solventes compatibles.
Algunos fabricantes suelen proporcionar tapones de almacenamiento específicos para las columnas, que pueden ayudar a mantener su integridad intacta durante períodos largos de inactividad.
Después, asegúrate de desconectar el cromatógrafo de la corriente eléctrica SOLO DESPUÉS de seguir todos los pasos anteriores mencionados.
Algunos de los sistemas pueden contar con una secuencia específica para apagar componentes eléctricos antes de desconectar la energía principal. De nuevo, consulta el manual del usuario para obtener información detallada sobre el apagado eléctrico correcto.
Una vez que el equipo analítico está totalmente apagado, debes de considerar el ambiente en el que se encuentra. Por ejemplo, si el equipo se encuentra ubicado en un laboratorio con variaciones de temperatura o humedad, considera tomar medidas adicionales para cuidarlo.
Un ejemplo de esto es que puedes cubrir el equipo con una funda protectora para evitar la acumulación de polvo o cambios extremos de temperatura.
Cuando se reinicie el cromatógrafo después de un largo periodo de inactividad, es preciso seguir un procedimiento de encendido correcto. Con esto se incluye la purga y enjuague del sistema, así como la verificación de la presión de los gases y la calibración del equipo, según sea necesario. Reiteramos, el manual del usuario es el mejor de tus aliados en estos casos; no dudes en consultarlo.
Como puede verse, apagar tus equipos analíticos de forma correcta implica detener todas las funciones de análisis, cerrar la fuente de gas, realizar enjuagues de ser necesario y seguir los procedimientos específicos, según las recomendaciones del fabricante.
Contar con un enfoque metódico te garantizará que tus equipos se encuentren en óptimas condiciones cuando se reinicie, evitando problemas potenciales y garantizando resultados analíticos precisos y confiables a lo largo del tiempo de su función y fin.
